Mientras en el dormitorio de Mariana.
En este cuarto a diferencia que en el de Peter estaban las ventanas cerradas y las luces apagadas, dando a la habitación una oscuridad profunda.
La cama estaba desarreglada con el cuerpo de Lali arriba del colchón y debajo de sabanas junto a candela quien se quedo con ella toda la noche. Su prima había sido testigo de las lágrimas que derramo mariana durante toda la noche hasta que el sueño venció a cande. Pero Lali seguía con su sollozo aunque mas calmado, mas disminuido comparándolo con el gran llanto que largo al llegar al apartamento.
Mariana se abrazaba a la almohada como si esta fuera una soga que la rescataba del abismo. sus lagrimas seguían cayendo aunque ahora en el profundo silencio de la habitación, donde el único ruido que había era de las respiraciones de los dos cuerpos que se encontraban en forma horizontal sobre la cama.
La vida le había jugado una muy mala pasada. Le había mostrado al que ella creia y sigue creyendo que es el hombre perfecto, paso con él el mejor mes de su vida. Pero termino siendo que todo no era color de rosa como pensaba, el seguía siendo perfecto pero jamás podrian estar juntos. Ese hombre era su… hermano.
Su pregunta mas concurrente era ¿acaso fui tan mala o hice algo tan malo para que la vida me haga esto?
Esa era su gran pregunta la cual no era respondida aunque trataba de que si tenga respuesta en su mente.
Candela se empezó a despertar de apoco aunque aun tenia mucho sueño ya que no llego a dormir mas de una hora y media.
Can: hay mi vida deja de llorar que te me vas a quedar seca como una pasa de uva y sos demasiado buena y hermosa para que eso pase.
Lali: no puedo can ¿no entendes que me enamore de mi hermano? MI HERMANO
Can: no te martirices mas que vos no sabias nada al igual que el, los dos son victima del destino que quiso que sea así.
Lali: ¿Por qué e odia tanto el destino? – llorando fuerte de nuevo.
Can: no lo se mi vida. Solo se que si paso es por algo.
Lali: ¿y que puede ser ese algo para que haga eso?
Can: no lo se. Y capaz nunca lo sepamos.
Paso unos diez minutos más.
Can: bueno hay que levantarse no podes esta así todo el día creo que lloraste ya demasiado levantándose y abriendo las cortinas.
Lali: no cerra esas cortinas y déjame llorar.
Can: basta lá. No vas a arreglar nada solo con llorar. No va a cambiar la historia. Tense que afrontarlo.
Lali: ¿como? – siempre acostada en la cama.
Can: no se. Quisiera tener todas las respuestas para que no sufras pero la vida es así, y aunque duela hay que seguir adelante.
Lali: es que no se si pueda verlo sin tirarme en sus brazos y llorar.
Can: y la verdad que si yo fuera vos me re tiraria con lo caño que es mi primito – bromeo.
Lali: ni siquiera te atrevas – le advirtió y sonrio.
Can: ¿ves? Así me gusta verte y ahora digo ¿vamos a desayunar? Es que tengo un hambre.
Lali: jajaa bueno vamos.
Mariana se levanto y se fue al baño para lavarse la cara la cual estaba con el maquillaje corrdo por las lagrimas y porque no se había quitado e maquillaje al llegar.
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