Ni el chocolate me sabe mas dulce que tus deliciosos labios



martes, 21 de febrero de 2012

CAPITULO 76: CORTAR



Vico: ¿y como te va con Agus?
Can: eh… bien que se yo. No estamos conociendo.
Vico: si… ¿Cómo la pasase ayer en la hacienda?
Can: bien. Muy linda tu hacienda. Me sorprendí cuando Agus me dijo que le habías emprestado por un día. Aunque bastante larguito el viaje, apenas pudimos estar.
Vico: si es que es bastante larga la hacienda. La hederé de mis abuelos paternos. Le dije a Agus que no le iba a dar el tiempo pero me re insistió.
Can: si… ¿y vos con Noelia como vas?
Vico: y… como se puede.
Can: ¿Cómo es eso? – interesada.
Vico: eh... Bueno no es muy buena la relación que estamos teniendo últimamente. Siempre que ella quiere salir es cuando estoy en la universidad o haciendo algún trabajo y ella siempre se encapricha y me insiste y como no consigue que yo salga empieza a pelear. O cuando yo tengo tiempo ella no ya que había quedado con su mama o con sol o con cualquiera.
Can: ah esta complicado el asunto. Pero capaz hablando se soluciona.
Vico: mas bien si ella te deja hablar y puede escuchar. Creo que la conoces ya y sabes que es imposible hablar bien con ella. Hasta creo que lo mejor va a ser…
Can: ¿crees que va a ser mejor? ¿Que?
Vico: últimamente no siento o mismo por ella y creo que ella tampoco. Creí que la amaba pero creo que o era mas que atracción. Y solo estamos por costumbre pienso yo.
Can: ¿me estas queriendo decir que vas a cortar con ella?
Vico: si, pero no se como hacerlo, ósea si se pero no la quiero lastimar.
Can: conociéndola se que se va a enojar porque vos terminaste con ella ¿pero lastimarla? No se si la vas a lastimar. Lo mejor es que seas sincero con ella.
Vico: gracias flaqui – sonrisa.
Can: de nada – devolviéndole la sonrisa.

Así pasaron el desayuno hablando de distintas cosas y luego de terminar el desayuno ambos se fueron al living a ver alguna peli que de por el cable.

Mientras que en el departamento de Lali y cande.

Mariana y juan pedro también habían terminado de desayunar y se dirigieron al sillón que se encontraba en el living.

Los dos estaban tan nervosos que apenas digieron palabra antes de terminar el desayuno. Los nervios, angustia, dolor, confusión y miedo reinaban dentro de sus interiores.

Un silencio tan frío como doloroso, ambos querían cortar ese denso silencio pero ninguno se animaba a decir una palabra.

Hasta que Peter decidió hablar después de 15 minutos de silencio.

Peter: bueno creo que tenemos que hablar – tomándole las manos, pero Lali ls retiro enseguida cosa que a Pitt lo entristeció.

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