Ni el chocolate me sabe mas dulce que tus deliciosos labios



martes, 21 de febrero de 2012

CAPITULO 80: ATRACCION



En ese momento candela comienza a abrir lentamente los ojos.

Cande no se atrevió a decir ninguna palabra el solo hecho de poder sentir su respiración chocando con la suya y el calor de su cuerpo tan cerca al suyo que empezó a sentir que su corazón latía aceleradamente.

Can: ¿Qué… - en susurro - ¿Qué pasa?
Vico: eh… es que nos quedamos dormidos cuando termino la película.
Can: ah.

Ninguno de los dos hablaban, solo se miraban fijamente a los ojos como si contemplaran el alma del otro. Sentían una conexión muy especial.

Se sentían raros, ninguno de los dos odian explicar exactamente que era lo que pasaba, lo único que podían hacer era mirar al otro como si fuera la única vez que se veían, como si estuvieran hipnotizados con la imagen del otro. Y no solo Can la imagen son también con el calor del cuerpo, la respiración acelerada y los fuertes latidos que podían sentir de otro cuerpo.

Ambos sin saber porque razón ni motivos no podían separar sus miradas y no sabían si era voluntariamente o no pero sus cuerpo se juntaban cada vez mas. Provocando que sus labios se rozaran.

Candela sabia que estaba mal lo que estaba sucediendo, ya que el tiene novia y aunque la qiera dejar ahora todavía no lo hizo.

Y ella estaba “conociéndose con Agustín” aunque no paso a mas que un par de besos y lo vio con varias chapando en boliche, pero así habían quedado en que no eran nada aun y podían estar con quien quisiera. Hasta ayer que fue cuando Agustín quería que tuvieran “algo” a lo que ella le pidió de pensarlo, ya que aunque Agustín le gustaba no se sentía preparada para una relación y menos con alguien como Agustín quien tenia siempre el parche en la mano.

Y no podía negar que se sentía atraída intensamente por Victorio y por esa razón se alejaba de él ya que no era solero y no quería salir lastimada como en su primera y ultima relación en la cal salio muy herida y la única que sabia toda la historia era Lali.

No podía controlar sus sentidos ni pensamientos en Este momento, era como si os ojos que tanto le cautivan, los de Vico la pudieran manejar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario