CAPITULO 135: POR FAVOR

Nicolás: ¿Cómo es eso de que te vas a Londres? Hablaras por vos ¿no? Porque ya te digo que luz no se va.

Poli no aguantaba esa nueva actitud de su padre y cuando iba a enfrentarlo la mano de su adre el cual lo agarro de su brazo, se lo impidió.

Emi: eso lo va a decidir ella cuando se lo cuente.

Nicolás: como te dije, ella no se va a ir – frío.

Poli: ¿ahora te venís a portar como un padre? – Emi apretó fuerte la mano de su hijo.

Emi: Pablo basta. ¿Para que viniste Nicolás? – dijo distante pero respetuosa.

Nicolás: vine a ver a mi hija.

Emi: luz ahora esta durmiendo… - Nicolás la interrumpe.

Nicolás: ¿Cómo durmiendo si es la siete de la tarde?

Emi: en los últimos tiempos no se anduvo sintiendo bien. Y lo mejor es que descanse.

Nicolás: ¿y me lo decís así? SE PUEDE SABER PORQUE CARAJO NO ME LO DIGISTE.

Poli: NO LE GRITES A MI MAMA, Y PARA QUE SEPAS TODOS INTENTAMOS CONTARTELO, PERO EL SEÑOR NUNCA NOS ATENDIA UN PUTO LLAMADO, ASÍ QU NO SE QUE ENIS A RECLAMAR AHOR COMO SI ALGUNO DE TUS HIJOS TE IMPORTARA.

Emi: basta por favor.

Nicolás: ¿BASTA VENIS A DECIR? SI VOS FUISTE LA QUE HIZO TODO ESTO. ¿ESTAS CONTENTA? LOGRASTE PONER A TODOS EN MI CONTRA SEGURO.

Poli: VOS NO TENSE DERECHO A HABLARLE ASÍ.

A Emilia, esa discusión la tenso bastante, la angustiaba bastante y todo esa carga y más las palabras tan hirientes de su ex esposo le provocaron un gran dolor en el corazón la cual se representaba en las lágrimas que se derramaban por sus mejillas.

De pronto comenzó a sentir un dolor punzante en su vientre, y tubo como primer instinto posar su mano en su gran panza.

Emi: Pablo – con toda la tranquilidad que pudo.

Pero de pronto ese dolor creció y sintió un liquido caliente que le recorría la pierna, cuando se fijo apenas por debajo del borde de la falda pudo ver como caía un hilo de liquido viscoso de color rojo.

Pudo sentir como el pánico, el dolor y miedo se apoderaba de ella.

Emi: PABLO

Ese grito era tan desgarrador que ambos hombres se callaron y voltearon rápidamente la vista hacia la mujer que había gritado. Ambos se quedaron helados al ver a aquella mujer que contenía una expresión de terror en los ojos. Y mas al ver que por su pierna estaba goteando sangre.

continuara...